LA MIGRACIÓN A LA CIUDAD DE MEXICO
Profr. Eduardo Bustos Valenzuela
El fenómeno de migración, ha venido siendo el mal que padecen los pueblos y ciudades con sobrepoblación; si bien, como fenómeno natural permite no solo la supervivencia, si no también la evolución de especies, nuestra sociedad parece no mejorar, en tanto cada vez mas se acrecienta el número de hombres y mujeres que emigran de su lugar de origen, en busca de mejores condiciones de vida. Desafortunadamente la migración hace que muchas veces se pierdan los lazos intrínsecos de la gente y sus raíces; ello obedece a la falta de oportunidades que tienen los migrantes, para desarrollarse social y por supuesto profesionalmente en su tierra natal.
Son incontables los pueblos y comunidades que emigran a otras ciudades para intentar resolver sus necesidades mas apremiantes, dejando entre muchas otras cosas, además de sus más valiosas pertenencias: sus costumbres, su tradición, su identidad, una identidad que estos tiempos “modernos” se hace prioritariamente necesaria, pues solo así se podrán evadir toda la serie de estereotipos que pudiera proponernos una política mercantilista y de consumo en su caso.
Si bien los huastecos, han sido aquellos que viven con su sangre, con su tradición, conservando siempre su idiosincrasia ante los demás y a su vez han sabido compartir el nicho territorial con otras etnias como los nahuas, tepehuas , nahñus etc. estas se consolidan con una representatividad única en la cosmovisión de la región en que habitan: LA HUASTECA.
Así pues tenemos que esta región igualmente padece el fenómeno de la migración, pues podemos asegurar que un buen porcentaje de huastecos: veracruzanos, hidalguenses, poblanos, tamaulipecos, potosinos y queretanos, se encuentra distribuido en varias ciudades del país y por supuesto el extranjero, pero, ¿qué los hace emigrar?
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